Una para habitual en los PERCORRE de Vigo Pesqueiro es “Gonzalo de Vigo”, ¿sabéis quien fue?
Fue un marino gallego del siglo XVI, bautizado como el “Robinson Gallego , que participó en la expedición de Magallanes de 1519 de la que desertó, viviendo durante cuatro años con los indígenas de las Islas Marianas.
Hasta el 2013 no habíamos escuchado hablar de él, cuando el profesor e investigador de Traducción e Interpretación de la Universidad de Vigo, Óscar Ferreiro, lo rescató para siempre del olvido, durante las investigaciones de su tesis sobre los “mediadores lingüísticos e intérpretes en las Reales Audiencias, los tribunales que existían en la Península y en las Américas”.
Y, ¿qué tiene que ver Gonzalo de Vigo con la facultad de Traducción? pero este hombre, ¿no era navegante?
Por la información de los escritos de Andrés de Urdaneta e de la “Historia general y natural de las Indias’ de Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, que relata los acontecimientos de la expansión ultramarina castellana, entre los años 1492 y 1549, se sabe que fue un “Girubassa” palabra malaya (en la actualidad jurubahasa) que significa “intérprete”; es un término compuesto de juru, que significa experto, e bahasa, es decir, lengua.
Gonzalo, hijo de Rodrigo Álvarez e Isabel Martínez, nacía en Vigo en una data incierta de finales del siglo XV e inicios del XVI. En septiembre de 1519 partía de Sanlúcar de Barrameda, en una de las cinco naves de la expedición de Fernando de Magallanes, que sería la primera en dar la vuelta al mundo.

Gonzalo era miembro de la tripulación de la Nao Trinidad, que junto a la Victoria serían las únicas naos que llegaron a las Islas Molucas, las islas de las Especias, en Indonesia, en noviembre de 1521. Un mes después, la Nao Trinidad sufriría un accidente, por el que se decide regresar a América, a través del Océano Índico, aprovechando los vientos de la estación.
Era un viaje penoso, casi un suicidio: desconocimiento de las corrientes marinas, fuertes tempestades, escorbuto e más enfermedades, todo eso, sumado al hambre, causó numerosas muertes a bordo. Era agosto de 1522 cando a Nao arribó a las Islas Marianas, conocidas coma las Islas de los Ladrones, así que Gonzalo, junto con dos compañeros portugueses, decidió desertar.
Sabemos que sobrevivió e que se integró junto a los locales, que aprendió sus costumbres y las lenguas de varias islas, como el malayo, pué en la expedición de García Jofre de Loasía encontraron al Marino en la Isla de Guam cuatro años más tarde;
Urdaneta describió así el encuentro:
“…hallamos un gallego que se llama Gonzalo de Vigo, que quedó en estas islas con otros dos compañeros de la nao de Espinosa, e los otros dos muriendo, quedó él vivo, el cual vino luego a la nao e nos aprovechó mucho porque sabía la lengua de las islas…”.
Gonzalo Fernández de Oviedo, por su parte, relata así el encuentro:
En una isla llamada Botahá viulle un cristiano en canoa que hablándoles en castellano les dijo : ‘En buena hora vengais, señor capitán, maestro y la compañía’. Y los de la nao con mucho placer le respondieron que fuesse bien venido, y preguntáronle que con quién avía ydo á aquellas partes, y respondió assi:
‘Señores, yo soy uno de los del armada del capitán Magallanes, y saíme de la nao del capitán Gonçalo Gómez de Espinosa, quando tornó á arribar al Maluco. No pudiendo yr á la Nueva España, y porque en essa saçon se morían de çierta dolencia en la nao, salimos yo y otros dos compañeros portugueses por miedo de morir, en la isla mas çercana del Norte, y allí mataron los indios á los otros dos compañeros mios por çiertas sinraçones que ellos acometieron, y después me passé de allí con unos indos á esta isla de Botahá; y soy gallego y me llamo Gonçalo de Vigo, y sé muy bien la lengua de las islas’.
El papel de Gonzalo de Vigo fue clave para que españoles y portugueses pudiesen conquistar aquellas tierras. De su vida personal no hay muchos datos, pero su labor como intérprete está documentada en diversas crónicas de la época, donde se elogia su papel como mediador.
Gonzalo de Vigo, después de ser rescatado por el profesor Óscar Ferreira, sería inmortalizado en bronce por el escultor vigués José Molares, por un encargo de la Autoridad Portuaria en el 2017, en las inmediaciones del puerto pesquero del Berbés, en Portocultura.
Junto a él, otros Navegantes singulares, los monolitos de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, inaugurados en 2019 para conmemorar los 500 años de la circunnavegación de la nao Victoria , que fue la única que consiguió volver

Para saber máis sobre as aventuras de Gonzalo de Vigo:
https://www.apvigo.es/es/paginas/archivo_del_puerto (*Efemérides: 52. Gonzalo de Vigo: navegante, traductor e intérprete)
www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2013/09/11/gonzalo-vigo-robinson-gallego/876026.html
www.elespanol.com/quincemil/articulos/cultura/gonzalo-de-vigo-el-naufrago-gallego-que-conquisto-el-pacifico