“Pues bien, señor Aronnax, estamos en la bahía de Vigo y sólo de usted depende que pueda conocer sus secretos”.
Así se refería el Capitán Nemo a los tesoros ocultos de la Ría de Vigo en “Veinte mil leguas de viaje submarino” de Julio Verne; y así comenzaba nuestro viaje el pasado sábado, 21 de octubre.
Veinte personas nos concentrábamos en el Real Club Náutico de Vigo, con la curiosidad y la incertidumbre de no saber qué nos encontraríamos en las profundidades de nuestra Ría gracias al Nautilus, un barco de interpretación subacuática equipado con la última tecnología, y con “Nemo”, un robot submarino que nos enseñó una batea y algunos de los restos de navíos naufragados en nuestras aguas (cañones del Herminie, barriles de cal, etc.)
“Nemo”
No descubrimos tesoros no encontrados, pero vivimos un documental en directo, al mismo tiempo que recordábamos la Batalla de Rande de 1702, nuestro patrimonio histórico, nuestras raíces establecidas alrededor del sector pesquero.
Aunque el mar de fondo en la zona de los naufragios no nos permitió sumergir a “Nemo” para visualizar en directo los restos ocultos en nuestra Ría, la sonda multihaz fue capaz de cartografiar el fondo en 3D a tiempo real y localizar nuestros objetivos.
En la hora y media que duró nuestro viaje, nos dio tiempo a conocer la productividad de nuestras aguas, acercarnos y conocer una batea, sus mejillones y todos sus habitantes (anémonas y otros organismos); ver los restos contemplar las antiguas edificaciones de industrias como Massó, e impregnarnos del salitre del mar.
Desde FUNDAMAR, agradecemos la buena disposición de tod@s l@s participantes, su buen humor y sus aportaciones y colaboración con el programa de actividades de Vigo Pesqueiro.